Cuando hablamos de créditos, es importante abordar el tema de las garantías, que se pueden entender como el mecanismo por el cual el deudor ofrece al acreedor una fuente de prepago en caso de no cumplir con cláusulas y pagos de un financiamiento otorgado.
Ahora bien, en la Ley de Instituciones de Crédito, una normativa que rige a las instituciones integrantes del Sistema Financiero Mexicano, señala estos requisitos que deben de cumplir las garantías para ser consideradas en la determinación del requerimiento de capital por riesgo de crédito:
- Garantías Reales: Son aquellas que derivan de los bienes que posee el acreditado.
- Garantías personales: Son aquellos instrumentos de cobertura que podría contratar el acreditado, ya sean seguros o derivados de crédito.
Así mismo, dentro de las Garantías Reales están contempladas las Garantías Financieras y las No Financieras. Las Garantías Financieras son el dinero en efectivo o documentos de bajo riesgo, en las Garantías No Financieras se contemplan inmuebles comerciales y residenciales, bienes inmuebles, derechos de cobro entre otros.
Pero entonces ¿qué es una garantía fiduciaria? En términos definidos por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, es el contrato mediante el cual el fideicomitente (deudor) transmite bienes o derechos que serán ejecutados, conforme al procedimiento extrajudicial previsto en el propio contrato, para cubrir las obligaciones garantizadas al fideicomisario (acreedor)”.
Dicho de otra forma, las garantías fiduciarias son el conjunto de bienes que se incorporan a la figura del fideicomiso como respaldo del pago de las obligaciones contraídas al tramitar un crédito.
Una de las garantías fiduciarias que existe en México es la inmobiliaria, que se puede utilizar en lugar de una hipoteca. La garantía fiduciaria de inmuebles permite agilizar la entrega del préstamo y evitar problemas judiciales derivados de algún préstamo hipotecario.
En esta garantía fiduciaria, el propietario del inmueble realiza la transferencia de propiedad a la entidad que se encargará de proveer el financiamiento ya sea a un tercero o al mismo propietario.
Es importante mencionar que, las garantías fiduciarias representan un respaldo para el pago del crédito y que contribuyen a mitigar los riesgos asociados al otorgamiento de créditos tanto para las instituciones como para el acreedor del financiamiento. Recordemos que estas garantías no sustituyen las obligaciones de pago del deudor, pero sí ayudan a generar un buen historial crediticio y dan acceso a más y mejores financiamientos.
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